En el mundo de las hadas todas ellas se respetan las unas a
las otras, así como, respetan a las hadas celestiales, las destinadas a reinar
aquel mágico lugar. Estas hadas poseen la habilidad del control y la amabilidad.
Existen 5 hadas celestiales y estas se respetan, la una a la otra, por igual. Sin
embargo, una de estas hadas es considera diferente al resto. Las
otras cuatro hadas sienten que ella debió hacer nacido con habilidades diferentes
pero como nació siendo un hada celestial ella tiene la responsabilidad de ser
una.
Esta peculiar hada celestial tiene la costumbre de ir al reino de la naturaleza para jugar
con los animales y al regresar al castillo, totalmente cubierta de barro, las
cuatro hadas celestiales siempre le
regañan y critican su forma de actuar. Para evitar esta situación el hada decidió tomar un baño antes de regresar al castillo, adquiriendo así en una nueva costumbre en su vida.
Las 4 hadas celestiales siempre han pensado que ella era más
como un hada marrón. Todas las hadas celestiales han sido respetadas por su
gracia, amabilidad y su rol de líder dentro del reino mágico, sin embargo, nuestra
hada protagonista no poseía tanta gracia ni apariencia de líder. Si embargo, ella poseía el
corazón más amable requerido en un líder.
Una madrugada, el caos se desató en el reino mágico. Un dragón enfurecido atacó al reino. Todos, incluyendo a las 4 hadas celestiales,
estaban en un estado de pánico absoluto. La única hada que mantuvo su
compostura fue el hada que amaba jugar con los animales del reino de la
naturaleza.
¡Todo los presentes, si quieren salvarse, primero
cálmense y escuchen!- Exclamó en tono alto, la hada celestial, atrayendo la atención del reino.-
Hadas y criaturas mágicas, todos saben que es ilógico correr y volar, gastando
vuestras energías cuando el dragón aún se encuentra lejos de aquí, por lo tanto
les ordeno que se calmen y se dirijan tranquilamente al reino de la naturaleza. Hay reglas, y mi
regla es que dejen de correr en círculos y marchen ordenadamente hacía el otro
reino. Yo intentaré calmar a los otros animales, de manera que estos nos puedan
ayudar a llegar al otro reino, pero necesito la cooperación de aquellos que
vuelan mayor rapidez e informen a los reyes de la naturaleza de nuestra situación para que estos
nos envíen a los espíritus de los animales, que nos ayudarán a llegar hasta su
reino. Cuento con ustedes.
Cuando todos comenzaron a poner en marcha el plan, el dragón se calmó. La tranquilidad regresó casi de inmediato al reino, todos estaban felices de estar a salvo. Las cuatro hadas celestiales observaron a su compañera, asombradas de sus habilidades y se dieron cuenta de que ella nació en el puesto correcto. Ella era sin duda alguna , la quinta hada celestial.
Traducido por Irene Sosa .
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